
Es enero, es verano, la mañana luminosa y llena de energia del sol que ya esta pegando fuerte en el patio.
El verano en casa me produce fastidio e inquietud, al pensar en todos los lugares de mar y playa en los que podria estar y sin embargo , estoy aquí en el patio de casa siendo ya casi mediodía.
El sol esta repartido en los canteros, algunos lo reciben plenamente y otros de soslayo.Y es en estos ultimos donde me dispongo a disipar mi enojo veraniego, se que no bien puestas las manos sobre la tierra entre las tiernas raíces y tallos, comenzará mi frustración a derretirse y desaparecer.
Pasados los primeros minutos de esfuerzo de voluntad para estar bien, ya me siento feliz de colaborar con mis plantas.Una a una las he ido plantando en lo que va ya para veinte años de vivir en esta casa.
Voy dando vuelta con suavidad la tierra y saco las hojas secas y todo lo que puede impedir el paso libre del agua del riego y la lluvia.
El llamado del telefono me saca de ese mi pequeño mundo de paz.
Escucho la voz lejana que me pregunta como estás y casi detras de la voz , la imaginacion me trae el ruido del mar y las risas de la playa.
Le respondo que bien ...que estas leyendo el diario...tranquilo...
Y siento que te digo lo que quieres escuchar, todo bien, la enfermedad calmada, sus manifestaciones aliviadas casi desaparecidas.
Y te imagino, los imagino,volviendo tranquilos al disfrute del mar, de la playa, de la montaña, de las compras...que tambien han ido en paseo de compras.
A mi pesar aparece el pensamiento de que me quedo en casa a cuidarte, para que otros veraneen tranquilos .Esa idea me duele, me hiere profundamente y decae mis fuerzas, es por eso que la aparto rapidamente.
Entre los tallos de las alegrías se han enredado unas guias de la glicina, con delicadeza las voy apartando y la suavidad del contacto va diluyendo mis rencores.
Me digo que todavía no comprendo esta realidad, que en cuanto acepte que nuestra vida es esta de hoy me sentire mejor y que la proxima vez que llamen contestare:
Quieres que te diga la verdad?...o prefieres escuchar lo que deseas oir?
Me rio de mi misma, la proxima vez será tambien
-Estamos bien, tu papá leyendo el diario tranquilo y yo....yo....arreglando mis plantas.