viernes, 20 de junio de 2008

La clave de sol


Mi profesora de piano tenia un pizarrón apoyado en un atril en la galeria de su casa antigua.
Alli me enseñó la clave de sol:-Estos dos puntos fijan la clave-me dijo.
Y con eso dio por terminada su explicación.
En mis ocho años me pregunté:-¿Como algo que tiene un nombre tan lindo es apenas eso...un garabato y además fijado con dos puntos?-
En el mismo pizarrón aprendi la escala , las notas, tonos, semitonos, bemoles y sostenidos.
Todas palabras sin ninguna representación para mi que era la enamorada de las imágenes, de esas que poblaban mi cabeza todo el tiempo. Palabras que me parecían traídas de un antiguo lenguaje en desuso.
Ocho años...como iba a trasplantar la información al teclado del piano?
Tuve tambien esa limitación cuando intentaron enseñarme a dividir, sin cariño, sin ternura, adustas docentes , gigantes tremendos al lado de una niña de ocho, como yo.
Sus palabras se me hacían rugidos que me atemorizaban, simpre deseando huir, regresar a la ternura de mi casa.
Creo que desde entonces me ha quedado este conflicto entre la teoría y la práctica y una dificultad para integrar ambas cosas con mis emociones.
Todavía me cuesta distinguir unas y otras.
¿Clave de sol, de fa?¿Cociente , divisor, resto?¿Amo, me aman?¿Será esta la felicidad o me parecerá a mi?¿Hago lo que quiero o lo que me piden?¿Esta es mi vida o un ensayo?

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